domingo, 17 de enero de 2010

El tiempo es oro



Buenas tardes, ¿qué día es hoy?.....¡¡¡Domingo!!!

Y como decía la sintonía de cabecera de un programa de televisión ya desaparecido, estamos de domingo a domingo esperándote. Algunos no se han hecho esperar. Hoy hemos disfrutado de la agradable compañía de una seguidora de nuestro blog y ha arrastrado con ella a otros amigos. ¡¡Qué alegría nos ha dado verlos allí!!! Se han quedado impresionados de lo grande que es nuestro Rastro. Y con ellos, el Rastro crece aún más.

Para venir, no tienes por qué dejar tu mascota en casa. Ellas también son bienvenidas. Un motivo más para no dejar de acudir a tu cita con el Rastro. Y si, encima, lo haces con amigos, mucho mejor.




Te lo advierto, necesitas cuatro horas para visitar cada uno de sus recovecos. Hoy, hemos llegado a las 11:00 y al llegar a su último tramo ya estaban recogiendo. ¡Cómo nos ha frustrado ver guardar objetos que no habíamos llegado a ver! Así, que aplícate el dicho popular "El tiempo es oro", porque en el Rastro lo es más que nunca. Al comprar, tampoco te lo pienses mucho, porque corres el riesgo de que aquel objeto que te cautivó vaya a parar a otras manos. Nos ha pasado hoy con una coqueta estantería.

Hablando de muebles...Ya os anunciamos en el anterior post que en el Rastro encontraréis muebles originales, de calidad, antiguos o modernos. Todos objetos irrepetibles, únicos. El transporte es gratuito, te lo llevan a tu casa. Camas, mesas, sillas, sofás, aparadores, rinconeras, cabeceros...¿Quién da más? Entre los que más nos han llamado la atención está un sofá palaciego de estilo rococó. Para muestra un botón.


Si ya no te caben más muebles en casa, no importa. También encontrarás múltiples objetos de decoración. Hoy nos hemos detenido en un puesto con variopintos adornos de inspiración étnica completamente nuevos, donde podías hallar desde jarrones y soporta-velas de madera hasta joyeros de nácar, además de figuritas de divinidades hindúes. Compara precios.



Luego, también hay puestos con artículos second-hand, con una impronta especial, que te llaman y que, incluso, te recuerdan tu infancia o aquellos días en la escuela. Éstos son los que a los novatos del Rastro suelen gustar menos, pero son los que suelen sacarte una sonrisa, un comentario o te provocan asombro. Ésa es la verdadera esencia de cualquier Rastro.

Te animamos a que si quieres comprar algo, primero vayas a las tiendas convencionales, te fíjes en sus precios, y antes de comprar, te des una vuelta por el Rastro. Lo encontrarás mucho más barato. Tengo un acuario que estoy decorando. Hace unos días fui a una tienda de animales y compré un adorno que me costó 18 euros. Hoy, casualidades de la vida, he visto el mismo objeto en el Rastro a 5 euros. ¡Qué rabia!

Por último, ¿te apetecería hacerte la manicura? En el Rastro, también puedes.




No hay comentarios:

Publicar un comentario